El aumento mamario o mamoplastia de aumento es una técnica que permite mejorar el aspecto de pechos pequeños, asimétricos o caídos, mediante el implante de prótesis.
Es muy importante que a una mujer le guste su propio pecho, por ello esta intervención es una de las que más se realiza, tanto en España, como en el resto del mundo.
¿Por qué hacerse un aumento mamario?
La falta de desarrollo del pecho por razones congénitas, o su disminución tras uno o más embarazos, o después de un período de adelgazamiento, puede corregirse fácilmente con una sencilla intervención quirúrgica en la que se implantan unas prótesis mamarias.
Una buena implantación de unas prótesis de calidad genera unos pechos con una forma y tamaño más estéticos, que, a la vez, presentan un aspecto y un tacto completamente naturales.
Técnicas empleadas
El implante puede colocarse, básicamente, en dos zonas: o debajo del músculo pectoral, o debajo de la glándula mamaria.
No existe una norma por la que pueda decirse que una es siempre mejor que otra. Ambas son de realización sencilla y debe utilizarse la que resulte más adecuada a la complexión de la persona y al tipo de corrección a realizar.
La incisión que se realiza es siempre mínima. Suele hacerse en el borde inferior de la areola (el círculo más oscuro que la piel, que rodea el pezón) con lo que queda disimulada por la propia rugosidad natural del tejido y resulta inapreciable a las pocas semanas.
También, en ocasiones, puede colocarse el implante por vía de la axila. Queda un rastro más visible de la incisión, pero está escondido en la propia axila.
Prótesis
El campo de las prótesis mamarias ha evolucionado mucho en los últimos años y las homologadas no tienen ningún efecto secundario, ni sobre la paciente, ni sobre el propio seno.
Existen diferentes tipos de prótesis según el material con el que están realizados (los más habituales en la actualidad son el gel de silicona y el suero salino). Las prótesis también varían según la textura (lisas o rugosas) y según su forma y tamaño (proyección, diámetro, distintas formas anatómicas…)
Las prótesis empleadas, no sólo deben estar provistas de las correspondientes tarjetas identificativas y tener los permisos sanitarios necesarios para su venta e implantación, sino que, entre las que cumplen estos requisitos en el sector médico, es importante que sean las de la mejor calidad.
El tamaño y tipo de prótesis deben ser además las más adecuadas a la conjunción de los deseos de la paciente y su estructura física.
Anestesia
El aumento mamario se realiza habitualmente en régimen ambulatorio, es decir, sin hospitalización. La anestesia suele ser local, bajo sedación.
La anestesia local con sedación se utiliza de forma creciente, tanto en Estados Unidos, como en España, ya que es menos lesiva, más segura y proporciona una recuperación mucho más cómoda para la persona que la anestesia general.
No obstante siempre que se requiere, a causa de alguna especial característica de la paciente, se utiliza la anestesia general con hospitalización de 24 horas.
Duración de la operación
La intervención dura alrededor de una hora, variando ligeramente en función de la morfología de la persona y de la técnica empleada.
Recuperación
La recuperación es muy rápida y el postoperatorio en su conjunto se tolera fácilmente, ya que las molestias ocasionadas por la intervención no son importantes.
La mayoría de pacientes pueden realizar sus tareas normales al cabo de tres o cuatro días. Aún así, el cirujano le recomendará no realizar actividades que requieran esfuerzo físico durante los primeros días después de la operación. Pero, generalmente, se puede volver a hacer deporte una vez pasado alrededor de un mes.
La sensibilidad de la piel se ve modificada al principio del postoperatorio, pero la normalidad se recupera en un período que oscila entre tres y seis meses.
¿Quedarán marcas luego del aumento mamario?
La incisión es mínima y muy discreta. Cuando se realiza en el límite de la areola (piel más oscura que rodea el pezón), queda disimulada por la propia rugosidad del tejido y el cambio de color, al cabo de muy pocos meses.
Si la incisión se realiza en la axila, no es tan imperceptible, pero queda escondida en la propia axila.
¿Hay efectos secundarios?
Aunque este tipo de operación no tenga prácticamente ningún tipo de efecto secundario, puede darse algún caso en el que se encuentre algún tipo de repercusión. Sin embargo, en la pertinente evaluación que se le hará en la primera visita, el correspondiente doctor le informará de todos las posibles complicaciones.
En particular, la lactancia de futuros hijos no se ve afectada en ninguna forma, es decir, no sólo puede realizarse con normalidad, sino que la cantidad y calidad de la leche que se genera no se ve modificada por la existencia de la prótesis.
Tampoco impide la realización de mamografías, ni la práctica de cualquier deporte. La presión en la cabina de un avión es similar a la de la cumbre de una montaña por lo que no representa tampoco ningún problema para las prótesis.
Resultados
El resultado de la operación de aumento mamario es inmediato en la propia sesión quirúrgica, con lo que la silueta queda modificada desde el mismo momento de la intervención.
La primera consulta
Durante la primer consulta, el médico analiza las condiciones de la persona, su estructura física y la mejor forma de atender sus deseos.
Por tanto, será el doctor quien, de forma profesional, le recomendará la mejor solución respecto a la intervención a realizar y la mejor forma de hacerla.
También resolverá las dudas que el paciente se plantee y le indicará las expectativas razonables que puede tener respecto al resultado final de su aumento mamario.
Seguimiento
En el centro se siguen las más estrictas normas de calidad, que van más allá de la intervención. Por ello se realiza un detallado seguimiento postoperatorio, en el que se cuida de que la paciente se sienta segura y acompañada. El seguimiento consta de una serie de consultas de reconocimiento, en las que se comprueba que el proceso sigue el curso natural.
La primera consulta postoperatoria suele hacerse al día siguiente y en ella se lleva a término la primera cura. A partir de ese día, se sigue detalladamente el proceso de recuperación y no se da el alta definitiva hasta un año después de la intervención.
Consejos si piensa operarse
Asegúrese de que el cirujano tiene la titulación correspondiente y una dilatada experiencia en la intervención específica a la que va a someterse.
Consulte en más de un centro. Entrar en un quirófano no debe decidirse por impulso. Infórmese y asegúrese de que la técnica y el resultado final sean los más adecuados a sus características físicas.
Asegúrese de que la anestesia que recibirá será la más segura, adecuada y cómoda para usted. Verifique también que el equipo de anestesistas esté formado sólo por médicos especialistas de primer nivel.
Si tiene la posibilidad, pregunte a amigos o conocidos, busque a personas de su entorno que se hayan operado en el centro que seleccione. Deje que le cuenten su experiencia.
Asegúrese de acudir a un centro debidamente homologado por las autoridades sanitarias. No tome ningún riesgo innecesario y elija poniendo siempre en primer lugar su seguridad personal.
Expectativas
Cuando a una persona le gusta su aspecto, se siente más segura y más cómoda consigo misma y con su entorno. Su cuerpo está más acorde con la idea que tiene de él y ello redunda en una mejor salud, tanto física, como psicológica.
No obstante, para que esto sea así, es fundamental que las expectativas sean razonables y se sigan las indicaciones de un cirujano experimentado.
El médico debe considerar las necesidades y aspiraciones de la paciente, siempre en el contexto de sus características físicas. Y la paciente debe seguir los consejos de su médico para que el resultado final sea el óptimo.